La ımportancıa de saber comérselo a una chı

LA IMPORTANCIA DE SABER COMÉRSELO A UNA CHIUno de mis amigos se compró hace poco un libro llamado El moderno Kama Sutra, un manual ilustrado del que espera sacar docenas de posturas increíbles que espera que mejoren su algo aburrida vida sexual. Por supuesto que alabo su interés por descubrir nuevas cosas, y espero que aprenda mucho y que su novia toque las estrellas, pero no puedo evitar pensar que muchas veces no hace falta irse a los secretos del sexo tántrico ni practicar complejas posturas para disfrutar de una buena experiencia sexual con tu pareja, simplemente es necesario saber jugar bien las cartas que manejas.Y es que el problema que tenéis muchos chicos (no todos, ya lo sé) es que no sabéis explotar al máximo las técnicas que ya conocéis y no le sacáis todo jugo (a la técnica y a la muchacha). Un buen ejemplo es el sexo oral, una práctica que a la mayoría de las chicas nos encanta, pero que muy pocos hombres saben realizar como es debido. ¿Cuál es el problema? En general, los dos obstáculos con los que yo me he topado han sido que el chico no se sentía particularmente excitado ante la idea de comérmelo o que, a pesar de estar dispuesto, se le cansaba la lengua tras unos pocos minutos. A esto hay que sumar que algunos chicos sois bastante torpes, aunque eso no es culpa vuestra: todos tenemos que aprender alguna vez. Yo creo que hablando todo puede tener solución, y de hecho yo he encontrado algunas soluciones muy sencillas para estos problemas. Algunos muchachos piensan que las mujeres somos como un interruptor: nos tocas la entrepierna y ya estamos encendidas. Posiblemente haya algunas afortunadas que sean así, pero la mayoría necesitamos algún tiempo para excitarnos, por lo que sumergir rápidamente tu cabeza entre nuestras piernas puede que nos deje frías o, pero aún, que nos incomode. Por suerte, si estás con una chica a la que realmente le gustas, excitarla no puede ser más sencillo: A mí me puedes encender con una conversación picante, diciéndome lo que me harías en tal o cual situación. También una sesión larga de besos puede ser de lo más sensual, primero besos suaves en los labios y el cuello, luego apasionados y acompañados de caricias. Mi vientre, los pechos, las piernas y las nalgas también son zonas en las que una caricia o un lametón me pueden robar un gemido fácilmente. Antes de acariciar mi entrepierna con tu lengua, recuerda que estás ante una zona muy sensible: bésame la zona y sus proximidades primero, por ejemplo, empezando en el interior de los muslos y acercándote cada vez más hacia su interior.La falta de interés se puede deber a varias cosas. Lo más habitual es que pierdas la excitación al estar tan volcado en mí, cosa que suelo solucionar de varias maneras. Por ejemplo, si nos ponemos en la postura del 69 puedo acariciar y chupar tu pene para mantenerte excitado e interesado en lo que estás haciendo. Otra posibilidad es ponerme algo de lubricante en los pies y jugar con tu pene, aunque algunos chicos prefieren frotarse contra mi pierna mientras me lo comen. Lo importante es que tengamos claro que estás haciendo esto para entregarme un buen rato, así que comprende que mi objetivo es mantenerte excitado, no que te corras. Una vez haya acabado, ten por seguro que te devolveré el favor. De hecho, si lo has hecho bien, te llevarás intereses. A muchas chicas nos da vergüenza gemir durante el sexo. Yo no digo que haya que fingir orgasmos ni exagerar cual actriz porno, pero si realmente estoy pasándolo bien, me dejo llevar. Para que me suelte, lo mejor es que tú también lo hagas: gime, dime alguna obscenidad que sepas que me guste, dame un azotito cariñoso... Por mi experiencia, cuando me lo comen y dijo que mis gemidos surjan, los chicos os sentís más motivados porque sabéis que lo estáis haciendo bien. De igual modo, si te doy alguna instrucción, no te enfades: no es que no sepas, es que cada chica es un mundo y tenemos que coordinarnos. Si vives con tus padres, tienes compañeros de piso o la vecina es muy pesada, es normal que yo no quiera soltarme a gritar cual soprano. En esos casos, lo que hago es agarrarte la cabeza con suavidad, apretando cuando estoy a gusto, acariciándote en otras ocasiones, de tal manera que sepas que estoy disfrutando y tú también te sientas bien.Un complicación que me he encontrado en ocasiones es el del jugo vaginal. Cuanto más nos excitamos las mujeres, más lubricamos. Estos jugos tienen un sabor intenso que a algunos chicos no os gustan. En ocasiones, basta con que pase el tiempo para que no solo te acostumbres, sino que realmente te gusten, pues a fin de cuentas sabes que cuanto más derramo es que más me gusta. También puedo besarte cuando hayas acabado, para que veas que yo también lo pruebo y que estamos a la par, o incluso puedo probar tu semen y así ambos compartimos nuestros jugos. Si tienes algo de dinero, también puedes comprar lubricantes de sabores: ocultan buena parte del sabor y, cuando te quieras dar cuenta, me estarás pidiendo que dejemos de usarlo para saborear las delicias de mi entrepierna sin aditivos.Finalmente, tenemos el tema de la lengua agotada. La lengua es un músculo, por lo que es normal que las primeras veces que la uses para comérmelo se te canse rápidamente, pero con el tiempo irás ganando pericia y resistencia. Ahora bien, eso no quiere decir que estés condenado a realizar una pobre actuación las primeras veces que lo hagas. Ten presente que estamos hablando de una zona muy sensible en la que hay dos partes en la que te tendrás que centrar: la vulva y el clítoris. Comienza lamiendo la vulva, que me da una sensación suave y agradable, pero en cuanto notes que estoy lubricando céntrate en el clítoris, donde el placer es mucho más intenso y conseguiré un orgasmo más fuerte y rápido. Si se te cansara la lengua, aquí tienes un truco: usa los labios. Haz como si estuvieras besándome con ellos, pero sin hacer succión, solamente rozándolos sobre mi clítoris. La sensación no es igual de intensa pero es igualmente placentera, y te puede dar tiempo a recuperarte.¿Por qué es importante que seas bueno haciendo sexo oral? En primer lugar, porque imagino que querrás que cuando tengamos sexo sea una experiencia agradable tanto para ti como para mí. En segundo lugar, piensa que si disfruto estaré mucho más dispuesta a tener relaciones sexuales, a probar cosas nuevas y a complacerte, pues me sentiré a gusto contigo. Finalmente, ten en cuenta que una relación depende de muchas cosas, y el sexo no es la menos importante de ellas. Obviamente, no voy a salir con un idiota solamente porque sea bueno en la cama, pero si eres un buen chico y además me haces vibrar, sin duda voy a poner mucho más cuidado en que lo nuestro funcione.¡Espero haberos ayudado en algo!