Capítulo X: Destellos en el agua.

Capítulo X: Destellos en el agua.Noto un fuerte olor a combustible y a humo. Algo se quema pero no se que es.Mucho ruido de fondo y voces que gritan a mí alrededor hacen que abra los ojos.La luz no me dejaba ver, hay demasiada luz.¿Donde estoy? ¿Donde estoy?, me pregunto una y otra vez.Aprecio la silueta de la gente que se mueve a mí alrededor, pero no puedo distinguir quienes son.Intento hablarles, pero no sale ningún sonido de mi boca.¿Porque no puedo hablar?.Un líquido recorre mi cara y se introduce en mi boca.Sangre, mi propia sangre. Por algún motivo que desconozco me encuentro sangrando por la cabeza.¿Habré tenido un accidente de coche?, pero no recuerdo lo que había estado haciendo antes, no lo recuerdo.- ? teléfono.- ?. teléfono.- Me escuchas. ¡Mierda!. -Alguien me está zarandeando, y me pregunta no se que de un teléfono. ¿Quien es?, ¿que quiere de mi?.- Déjame en paz. -Intento decir sin poder lograrlo.Dos fuertes bofetadas me despiertan de aquel estado de semiinconsciencia.- Sargento, sargento. Despierta joder. ¿Donde esta el teléfono por satélite?.Ahora lo veo todo con más claridad, un soldado se encuentra frente a mí con su uniforme desgarrado y manchado de sangre. ¿Mi sangre?. No, creo que no.Miro alrededor mía y solo veo un amasijo de hierros junto a nosotros y varios soldados más pa****tados tras él, usando sus armas y gritándose los unos a los otros.- Sargento, necesitamos el teléfono. ¿Donde lo tiene?.- Mi mochila. Mira en mi mochila. - Y antes de que terminara la frase sale corriendo y se introduce dentro de esa estructura de hierro que me parece familiar.¡Joder un helicóptero!Que cojones hacía yo en un helicóptero. Miro mi cuerpo y veo el mismo uniforme mimetizado que el resto de soldados.Nos han derribado, mierda.Intento levantarme, pero las piernas no pueden soportar mi peso, joder como me duelen.Creo que las tengo rotas.Me limpio la sangre que me entra en los ojos. Y me arrastro hasta la aeronave.Poniéndome en un costado. Desenfundo mi arma e intento divisar al enemigo.No lo veo, no veo apenas más de unos metros de distancia.Solo oigo silbar los proyectiles por encima de nuestras cabezas, golpeando contra la chapa del fuselaje. No lo atraviesan. Bien eso es bueno. - Santos, Méndez iros a ese montículo y cubrir la retaguardia. Llevaros munición. - Grita la persona que se encuentra a mi lado.Lo conozco, es mi teniente. -¿Estas bien J?.- Me pregunta dubitativo.Asiento ya que aún no consigo hablar.Entonces cae al suelo junto a mí. La sangre que brota de su cuello parece un surtidor.Emana como una fuente, demasiado rápido, demasiada cantidad, me arrastro hasta él y le tapo la herida con mi mano.-Tranquilo. -Intento decir pero no lo consigo.Le miro a los ojos y el me mira a mi. Pero su mirada esta vacía. Su brillo se apaga. Se muere, se muere delante de mí.Deja de respirar y le cierro los ojos.Levanto la mirada y veo al resto del equipo mirándome.Veo sus rostros asustados, están perdidos. Yo también lo estoy.Pero respiro hondo y les grito.- ¡Seguid disparando!, ¡Seguid disparando!.Vuelvo arrastrándome al costado de la nave e intento aclarar mi visión.No puedo, no consigo ver nada más allá del helicóptero.Oigo explosiones.Granadas estallando a pocos metros de nosotros. El polvo y la arena se meten en los pulmones. No tardaran en acertarnos. En llegar a nuestra posición.-¿Que pasa con el apoyo?. ? Consigo gritar- Están de camino, ya están avisados. - Me contesta el soldado que me había propinado las dos bofetadas momentos antes.Cada vez la lluvia de proyectiles es mas intensa. Están mas cerca. Ya se oyen sus voces gritando al otro lado. Son demasiados, son demasiados.Y nosotros solo somos un puñado y la mitad heridos o desorientados.- ¡Replegaros!. Ordeno y ellos me miran en silencio. Desconcertados.- Pero tú no puedes andar. No podremos ponernos a cubierto. - Me espeta Sergio, mientras se arrodilla a mi lado.- Yo me quedo, os cubriré. ¡Venga en marcha!- Yo me quedo contigo, venga marcharos vosotros. - Dice Sergio.- No, tú también te vas. - Le grito mientras otra andanada de proyectiles surcan nuestro alrededor,- No, yo me quedo. Marcharos venga, rápido. - Cabo tu también te vas, es una orden. - digo en tono serio.- No me jodas J. A estas alturas con las ordenes de los cojones. - Contesta mientras con la mano señala al grupo para que se retiren.Yo asiento y los chicos se marchan. Sergio y yo nos pa****tamos tras el helicóptero derribado y disparamos.Da igual a donde. Prácticamente no podemos ni asomarnos por entre el amasijo de hierros.Están flanqueándonos. Vamos a caer. Miro a Sergio que dispara su arma una y otra vez.Lo sabe, el también lo sabe. Vamos a caer.Pero no estamos intentando salvarnos, sabíamos que era imposible, solo estamos ganando todo el tiempo para que los chicos tomen otra posición y puedan defenderse mejor.Sergio se queda sin munición y se sienta en el suelo, frente a mí.- No me queda munición, ¿y a ti?. - Me pregunta.- Tampoco. Hace rato que no tengo nada. - Contesto.Y se sienta junto a mi lado, saca su maldito paquete de tabacos me ofrece uno y yo lo rechazo. No quiero morir fumando, joder. Hay miles de formas de morir, pero que no sea con un cigarro en la boca.-Sabes, de que me estoy acordando. - Me pregunta lo más relajado del mundo.- No. Contesto.- De Sinead O'Connor. Que habrá sido de ella. Me gustaban sus canciones, sobre todo Song to the siren. - Dice riéndose.- Si no esta mal, buena canción, pero es de This Mortal Coil, si no me equivoco. - Replico.- No me jodas, es de Sinead O'Connor. La he escuchado cantarla montones de veces.- La versiona, pero no es suya. - Digo con una sonrisa.- Te apuesto una cerveza. - Dice Sergio ofreciendo su mano para afianzar el trato.- Hecho. - Contesto, estrechando su manoLa sangre me salpica mi rostro y mi uniforme. Miro a Sergio que expulsa sangre por la boca. Le han alcanzado. Alzo la mirada y veo a una persona empuñando un viejo AK-47. Le ha disparado a bocajarro y por la espalda. Estábamos desarmados y aun así ha disparado.Sergio se desploma sobre mis piernas. Lo miro atónito, no reacciono. Miro a mi enemigo, este sonríe. Y me apunta con su arma. Va a dispararme.Cierro los ojos y levanto la cabeza al cielo. El sol calienta mi rostro, hace un buen día a pesar de todo, pienso. Pienso en mi casa, en mi familia y amigos. Y en esa cerveza que ya no beberemos Sergio ni yo.De repente algo se desploma en el suelo, oigo un ruido que me hace abrir los ojos de nuevo.Mi enemigo yace en el suelo y sangra por la cabeza.Alguien le ha disparado.De repente varios helicópteros pasan sobre mi cabeza abriendo fuego hacia el horizonte.Han llegado refuerzos. Oigo a los chicos a lo lejos gritando, están a salvo. Entonces mi cuerpo se relaja, no soporta más la tensión y el dolor se apodera de mí.Pierdo la consciencia y me desmayo. -...teléfono.-...teléfono.Oigo a alguien que me grita. Alguien me dice algo sobre un teléfono.Abro los ojos pero hay demasiada luz, el sol que se filtra por la ventana no me deja ver con claridad.Noto mi frente mojada, un líquido me empapa la cara, asustado levanto la mano y me toco el rostro.Es sudor, estoy empapado en sudor.-J, te llaman por teléfono. ? Me vuelve a decir la persona que esta junto a mí.Intento visualizarla, se que la conozco pero no recuerdo.Esta desnuda, sus pechos voluminosos son preciosos.Su pelo rojo me llama mucho la atención.Sus líneas en su cuerpo están muy acentuadas. Tiene buena musculatura. -Migraña.- Consigo decir.Entonces se levanta, dejando al descubierto todo su cuerpo desnudo.Tiene la piel muy blanca, y ni un solo pelo de más.Aunque hubiera dado algo por averiguar de que color seria su bello púbico.Vuelve al rato con un vaso de agua y un comprimido.- Tomate esto, te sentirás mejor. ? Me dice.Hago caso y me tomo la pastilla con un poco de agua.Esta sentada junto a mí en el sofá del salón, donde al parecer hemos dormido juntos.Tiene una pierna doblada bajo ella y esta sentada sobre su pie. Puedo ver completamente su entrepierna, con sus pequeños labios asomando.Se acerca a mí y me besa en la boca.- Duerme un rato te sentirás luego mejor. - Dice a la vez que se levanta del sofá y me tapa con una sabana.Baja la persiana del salón y lo deja completamente a oscuras.Y yo duermo.Despierto en mi salón a oscuras, tengo la cabeza un poco embotada. Me levanto y me dirijo al baño.Abro la puerta. Hay una chica duchándose. La veo enjabonarse a través de la mampara. Aun con el pelo mojado y lleno de espuma se aprecia su color rojizo.- ¿Estas mejor?- Me pregunta Andrea.- Si gracias. ? Respondo.Tengo ganas de orinar y voy al fondo del baño.Mierda porque será tan difícil mear empalmado. Es una lucha contra la gravedad joder.Termino de orinar y tiro de la cisterna.Abro la mampara de la ducha y Andrea se aparta dejando sitio para que entre dentro.Esta impresionantemente sexy. El agua cae del techo a modo de lluvia, mojando su cuerpo y resbalando por sus curvas.Me mira y sonríe. -Si, ya veo que estas mejor. ? Dice bajando su mirada a mi pene erecto.Sonrió y me acerco a ella besando su boca.El agua es calida y sentirla en mi cuerpo hace que termine de despertar mi organismo.Levanto a Andrea y la apoyo contra el gresite celeste de la pared, dejándola en el aire.Ella enrosca sus piernas alrededor de mi cintura y pasa sus brazos por mi cuello.Entonces entro dentro de ella y ella gime en mi oído.Gime a cada embestida que le doy.Comienzo a hacerlo cada vez más fuerte, y más fuerte.- J, cuidado. Me vas a hacer daño. Más despacio. ? Me dice.- Lo siento, perdona. Necesito fuerte. ? Le respondo.- Está bien. No te preocupes. Sigue. ? Me dice mientras me atrae hacía ella con sus piernas.Entonces sigo follándomela, tan fuerte como puedo. Nuestros gritos se unen.Y me corro, me corro dentro de ella.Lleno su vientre con mi esperma.Ella pone sus manos a cada lado de mi cabeza y me guía la boca a la suya donde permanecemos besándonos hasta que mi pene sale de dentro de ella.Mi semen gotea fuera de ella, cayéndole entre las piernas.La abrazo y permanecemos bajo el agua templada de la ducha.-J. ¿Quien es Sergio?. ? Me pregunta.Yo coloco mi cabeza en su cuello y bajo la mirada, esperando que el agua de la ducha oculten las lagrimas que empiezan a brotar de mis ojos y ella no se de cuenta.Solamente quiero sentir el agua caer por mi cuerpo.Solamente quiero sentir que estoy despierto por fin.Solamente quiero sentir lo que se siente al no sentir nada de culpa.