Adult Stories Forum

Go Back   Adult Stories Forum Historias de sexo en español Anal
Register FAQ Calendar Today's Posts Search

Reply
 
LinkBack Thread Tools Search this Thread Display Modes
DurumOffline
No Avatar
Uyarý:
Profil detaylarýný görmek için üye giriþi yapmalýsýnýz

Üyeliðiniz bulunmuyorsa Kayýt ol linkine týklayarak kayýt olabilirsiniz.

La Jefa. Parte 2

 
Post #1


La Jefa. Parte 2El tiempo fue pasando y de vez en cuando nos planeábamos una maravillosa escapadita de estas. Sólo de vez en cuando, así no nos comprometían a nada y se disfrutaban de lo lindo.Una cosa que no llegaba a entender es como una mujer de tal calibre se había fijado en mí y como tenía un marido que para mi gusto, no le iba nada. A mí no me parecía ni guapo, ni que tuviera buen físico, pero claro, para gustos los colores y al fin y al cabo, yo tampoco soy nada del otro mundo. Nuestra relación en el trabajo era completamente normal, nadie sospechaba nada. Su marido no nos sorprendió nunca y mi mujer tampoco tenía ni idea de lo que pasaba. Yo algunas veces incluso llegaba aún caliente de mis experiencias y descargaba sobre mi mujer, cosa que a ella le parecía maravilloso. Mi Jefa y yo mientras, lo disimulábamos bastante bien. Cumplíamos con nuestras responsabilidades y como digo, cuando surgía la ocasión se aprovechaba. Pero nunca forzando la situación.En nuestra particular relación, ella iba tomando poco a poco las riendas. Bromeaba muchas veces con que era mi Jefa y yo tenía que obedecerla. Evidentemente yo la obedecía. ¿Quién no iba a obedecerla? Muchas veces se sentaba encima de mi cara y me ordenaba lamerle su dos agujeritos o me ordenaba ponerme de rodillas como si fuera su perro. También se ponía delante de mí en pie, con todo su esplendor y yo de rodillas mirando hacia arriba y me ordenaba que le lamiera los tacones y los pies y le encantaba jugar con mi culito. Su posición dominante se iba haciendo cada vez más fuerte y mi sumisión más patente. También me humillaba de vez en cuando con frases como: ven aquí y chúpame perrito... O cuando usaba mi culito me decía: te vas a enterar, no eres más que una maricona... Todo esto me ponía a mí mucho más duro aún y ella lo sabía, así que lo utilizaba.La cosa iba cada vez a más, pero como disfrutábamos mucho los dos, no le echaba cuenta. Cuando me comía la polla, no me la comía, me la devoraba haciéndome sentir todo su poder sobre mí como si fuera una mantis religiosa, y también metía profundamente sus dedos en mi culo. A veces incluso me hacía un poco de daño, pero en seguida el placer superaba al dolor con creces. Sentir como su boca se apoderaba de mi pene y como sus dedos tocaban en el sitio justo donde me gustaba superaba cualquier atisbo de dolor.Otras veces me ataba una cuerda a mi polla y con su pie tiraba del otro extremo de la cuerda de manera que me manejaba a su antojo con sus hermosos piesO también me ataba las manos a la espalda y me tapaba los ojos, me ponía de rodillas en el suelo y sentada en la cama me masturbaba utilizando de nuevo sus maravillosos pies. Notaba como cuando lo hacía se sentía poderosa sobre mí y ella notaba como cuando lo hacía yo me sentía totalmente pusilánime y se engrandecía más. La verdad es que me encantaba ser su perro. Me sentía la envidia de cualquiera. ¿Qué perro iba a tener una ama como la que yo tenía?Un día, cuando llegamos a su casa me metió en su habitación y me dijo:- Entra y cámbiate, ahora mismo vuelvo.Yo me quedé un poco sorprendido, porque nunca nos habíamos cambiado de ropa. Ella iba siempre preparada con su ropa interior y yo sólo me quitaba lo que llevaba puesto para dejarme desnudo a su entera disposición. Además no vi nada con lo que cambiarme.Sin embargo, cuando ella regresó, sí que se había cambiado. Venía muy muy sexual y con una ropa muy muy especial, que nunca había visto yo antes. Su mirada era perversa y su atuendo descargaba poderío y dominio por los cuatro costados. Yo me quedé totalmente hipnotizado. Siempre conseguía sorprenderme pero esta vez me dejó totalmente alelado y con la baba caída. Realmente no sabía como una mujer así quería estar conmigo.- ¿Qué haces que no te has cambiado? - me dijo- No he visto nada que ponerme - le dije yo.- ¿Y qué es eso que hay encima del butacón? - volvió a replicar ella.En efecto, encima de un pequeño butacón que tenía en su habitación, había toda una colección de ropa interior femenina: Braguitas, medias, babydoll y abajo unos tacones. Yo no le había echado cuenta porque ella normalmente dejaba alguna cosa preparadas, por si le apetecía ponérselas o incluso me permitía que yo se lo sugiriera.- ¿Quieres que me ponga tu ropa interior? - pregunté yo sorprendido- Ya no es mía - dijo ella - esta ya no me la pondré más, está algo estropeada y ya no es digna de mí, así que he decidido que será para ti. A partir de ahora toda la ropa que deseche será para que la utilices tú, si lo considero oportuno y te lo mereces.Yo me quedé aún más sorprendido. No sabía como actuar. - Venga, pasmarote - dijo ella - pareces tonto ahí parado. Póntela ya. Y los tacones también.Yo seguía anonadado, pero ante las órdenes de la Señora me levanté y empecé a desnudarme para ponerme la ropita tan delicada que no era ya merecedora de ser portada por ella.Yo no veía por qué no quería utilizarla más. Realmente estaba como nueva, pero a ella le sobraba el dinero y le gustaba ir de estreno siempre. Apenas repetía ropa un par de veces o tres y dejando mucho espacio en el tiempo, como para que no se notara que no era ropa de estreno.Yo me vestí y empecé a sentir su olor en sus prendas. Olían muy bien, por supuesto. También empecé a sentir la sensación de sus bragas y de sus medias pero ahora directamente en mi cuerpo. Si antes me excitaba rozarme con su ropa interior, ahora me estaba poniendo muy muy duro notar esa sensación directamente en mí. A medida que me iba poniendo cosas me iba sintiendo más a gusto.Cuando terminé me miró y me dijo:- Estás casi perfecta, sólo faltan un par de detalles.A mí no me hacía falta depilarme, porque siempre lo estaba. Ni a ella, ni a mi mujer, ni a mí nos gustan los pelos. Así que yo siempre cuidaba de no tener pelos en ninguna parte de mi cuerpo.Me pintó un poco los ojos y los labios, me trajo una peluca y me terminó de feminizar.Estaba completamente hecha una mujercita. Y lo mejor de todo es que me encantaba. Sentir su fragancia pegada a mí pero de otra manera me tenía excitadísimo, o tal vez debiera decir excitadísima y ella también se sentía bastante contenta y excitada. Lo notaba en su respiración y en su forma de actuar.Uno de los puntos álgidos del momento, aunque todo el proceso en sí representó un punto álgido, fue cuando me puse sus tacones.Primero los cogí con cuidado y los observé. Los habría utilizado un par de veces como mucho, porque la suela no estaba gastada apenas. Me los acerqué a la cara y los respiré con profundidad. Efectivamente tenían impregnado el aroma de sus pies. Era un aroma de sudor limpio que me embriagó al instante, como me embriagaba tener sus pies cerca de mi cara.Yo tengo un pie muy pequeño, sólo una talla más que ella, así que con las medias puestas no hubo apenas problema para calzarme los zapatos.- Me encanta mi perrita - dijo cuando terminó - A ver, camina que te vea.Me puse en pie y caminé torpemente y tropezándome y casi perdiendo el equilibrio. Le di sin querer a la cama con una pierna y se hizo un pequeño roce en las medias.- Eres una perra torpe - dijo ella al instante - Mira lo que has hecho. Estas medias valen una fortuna...- Lo siento Sara - asumí yo - es que nunca me puse tacones, y estos son muy altos...- ¡¡¡Calla!!! - dijo ella imperante - te voy a tener que castigar.Yo estaba un poco asustada, pues no la había visto así nunca. Estaba mucho más mandona y utilizaba un tono muy fuerte.Callé y ella se abrió su falda y me enseñó un strapon que llevaba puesto. Era muy grande y yo empecé a temer lo que querría hacer con él.Intenté persuadirla con torpes palabras igual que fueron torpes mis movimientos con los tacones...- Tranquila Sara - le dije - podemos jugar a lo que quieras pero no te pongas así...- He dicho que silencio. No quiero escuchar una palabra tuya más - cortó en seco Sara.- Ahora mismo te vas a poner de rodillas y vas a recibir tu castigo por no cuidar las prendas que te dejo usar- Pero...- ¡¡QUE TE PONGAS DE RODILLAS YA, PUTA!!Yo seguía completamente absorta por la situación. Sorprendiéndome a mí misma, en vez de plantarme y armarme de valor para decirle a Sara que ya estaba bien, que no quería seguir con este juego, me di la vuelta y le ofrecí mi culito sin rechistar. Estaba empezando a saber quien era mi Jefa de verdad y por qué me había elegido.Ella se acomodó detrás de mí dicendo:- Esto no es ningún juego, estúpida. Yo soy tu Jefa y tú sólo la perra que obedece. Y como te has portado mal, te tengo que castigar para que aprendas y sepas quien es la que manda aquí. No quiero escucharte ni respirar ¿TE ESTÁS ENTERANDO, ZORRA? - preguntó alzando fuertemente la voz.- Pero... - intenté decir yo.- ¿CÓMO TENGO QUE DECIRTE QUE NO QUIERO ESCUCHARTE, IDIOTA?Cortó de nuevo con ímpetu mi intención de hablar y de momento, y sin que me lo esperara, clavó su strapon en mi ojete con todas sus ganas.Por suerte para mí, noté que estaba lubricado y se deslizó hacia mi interior con toda facilidad. Esto evitó desgarros en mi esfínter, pero no palió el dolor de esa clavada sin piedad.- Pero, ¿dónde me he metido, por favor? - pensé yoSacó su strapon por completo y antes de que me pudiera sentir aliviada volvió a taladrarme otra vez por completo, sin el más mínimo reparo hasta sentir como su pubis chocaba con mi trasero.Estaba sintiendo como mi Jefa estaba abriendo un gran diámetro en mi culito con su enorme polla de goma a la vez que profundizaba con ella con toda tranquilidad hasta casi mi estómago y estaba mordiéndome los labios para que la Señora no se enterara del dolor que me estaba proporcionando.- Ya verás como la próxima vez tienes más cuidado, estúpida. A partir de ahora cuando entres en esta casa te pondrás la ropa que yo te diga. Y ya puedes ir practicando con los tacones, porque no quiero putas torpes a mi lado. Si no me obedeces no sólo no te voy a dejar entrar más aquí, sino que te echaré del trabajo - me decía mientras me sodomizaba con coraje y fuerza, añadiendo - y como vuelvas a estropear alguna ropa de la que te deje este castigo será gloria para ti, puta zorra de mierda.Yo estaba totalmente sometida. Me acababa de dar cuenta que mi Jefa tenía cogida la sartén por el mango, y bien cogida que la tenía. No sé por qué, pero sus palabras me parecieron de lo más verdaderas. Lo que había sido en un principio una balsa de aceite, se había convertido en un infierno. Estaba completamente sometida a lo que la Señora quisiera de mí. Y la Señora estaba dispuesta a que yo fuera su perra de verdad. Me había elegido a mí y no había más que hablar.A partir de ese día entendí que me había tendido una trampa. Ella mandaba y yo obedecía en todos los aspectos, ya no sólo en su casa, también en el trabajo e incluso en determinados espacios fuera del trabajo. Y no me refiero a cuestiones laborales, que ya obedecía antes sin rechistar. Si ella me ordenaba que llevara las bragas y las medias bajo los pantalones en el trabajo lo tenía que hacer y se encargaba de comprobarlo. Y de todas formas yo no me atrevía a desobedecerla. A veces también me obligaba a llevar un plug... Todo lo que se le antojara a la Jefa tenía que hacerlo.Igual de exigente que era en el trabajo lo era para sus caprichos y había que cumplirlos al detalle.Lo único que respetó fue que mi vida personal. No se metió nunca en que tenía que cumplir con mi mujer y nunca me atreví a engañarla diciéndole o excusándome en mi mujer, porque sabía que se enteraría.. Encima de todo yo tenía que estar agradecida porque no me echara de mi trabajo y porque mi vida personal continuara como si nada.Me había tejido una hermosa tela de araña en la que había caído, y aunque no tenía ninguna posibilidad de escape por otro lado, yo en mi interior, tampoco quería escapar. En el fondo me gustaba esa situación y ella lo sabía perfectamente. Estaba completamente rendida y a sus pies y humillada a sus antojos. Era su perrita y me gustaba.Continuará....
08-15-2021, at 01:38 AM
Alýntý
Reply




Powered by vBulletin® Version 3.8.11
Copyright ©2000 - 2024, vBulletin Solutions Inc.
poker oyna poker oyna poker oyna poker oyna poker oyna canlý bahis seks filmi izle ... bursa escort bursa escort bursa escort ... etimesgut escort izmir escort izmir escort izmir escort rus escort keçiören escort Anadolu Yakasý Escort Kartal escort Kurtköy escort Maltepe escort Pendik escort Kartal escort sincan escort dikmen escort altyazýlý porno þiþli escort mecidiyeköy escort beþiktaþ escort escort istanbul ataköy escort bursa escort bursa escort bursa escort bursa escort bursa escort alt yazýlý porno gaziantep escort bayan gaziantep escort seks hikayeleri gaziantep escort Canlý bahis siteleri escort escort escort travestileri travestileri Escort bayan Escort bayan bahisu.com girisbahis.com etlik escort etimesgut escort antalya rus escort Ankara escort bayan Escort ankara Escort ankara Escort eryaman Keçiören escort Escort ankara Sincan escort bayan Çankaya escort bayan hurilerim.com Escort escort istanbul escort beylikdüzü escort ankara escort hack forum bahis siteleri