Según pasan los años

Según pasan los añosSucedió hace 20 años. Era un día de verano, tipo 20 hs, venía de hacer gimnasia, El en bicicleta y cruzamos miradas.Lindo tipo, mas o menos de mi edad. Seguí caminando, me di vuelta y El estaba parado observándome, se acercó y comenzamos a charlar, en medio de la conversación me preguntó si vivía solo, sí, le dije;en tono casi imperativo me dijo "vamos a tu casa". Vivo en un apartamento en el 4 piso, por lo que debíamos subir su bicicleta. Así lo hicimos, ya dentro del apartamento, me contó que era casado, 28 años con una hija y que se llamaba Juan. Hacía calor, se sacó su remera y zapatillas, quedando tan solo en pantalones cortos, ahí pude observar su cuerpo marcado, bien de macho, aclaro que yo soy bien masculino,buen cuerpo, armonioso, algo trabajado, 175 de altura y en esa época mas delgado que ahora, 70k, ahora 74k. soy velludo en el pecho, buen culo, de pija normal, 17x6. Juan, mas alto que yo 179, 77k, lampiño, buenas gambas, brazos fuertes,hermosos pectorales, una cara de macho que mata, lindo, con una expresión de guarro total, bien de hdp, mientras conversábamos sentados en el living, uno de sus testículos escapaba por el costado del pantalón, eso producía en mi un sin fin de sensaciones, la cabeza me volaba. En un momento se levantó del sillón y acercándose a mi me abrazo dándome un beso en la boca, uniendo nuestras lenguas, un beso caliente, de machos. Me desnudó poco a poco, que dando yo en pelotas total. Cuando se quitó su pantalón quedó librada la pija mas grande, pero posta!!!!, que haya visto. 22 cm x 7 cm, la verdad que descomunal. Yo ya había tenido relaciones con tipos, a pesar de estar de novio, una que otra vez lo hacía, y por cierto sin culpa alguna disfrutaba de ese placer. Ver semejante espectáculo me secaba la boca , me producía una calentura inmensa. Disfrutábamos de nuestros cuerpos, acariciándonos, besándonos, el lamiendo mis pezones, mordiéndolos despacito, haciéndome gemir de placer. Fuimos al dormitorio, hicimos un 69 brutal, su pija no cabía en mi boca, por mas esfuerzo que hacía no podía tragármela, y juro que lo deseaba con locura. El me chupaba la pija, el orto, jugaba con sus dedos trabajandome el orto para lo que se venía después. Hablábamos mientras gozábamos como locos, le pedía que continúe, que me cogiera con la lengua y su hermosa verga. El líquido presiminal asomaba en si pija, lo lamía, le daba placer, tanto como el a mi. Llegado el momento de penetrarme el se puso boca arriba invitándome a que me sentara en su pija, que quería ver mi rostro mientras me cogía, me senté despacio, el dolor era inaguantable, pero superior era mi deseo de sentirlo dentro mio. Mi culo se lubricaba solo de la calentura que tenía, poco a poco fue cediendo el dolor para dar paso al placer jamás imaginado. Lo cabalgaba, me decía que le encantaba como lo hacía, mientras chupaba y mordía mis pezones, comía mi boca, no me sentía una puta, sino un macho que gozaba con otro macho. Pedía que me culiara toda la vida, que me llenara de semen, que me preñara. Lo sacaba, me cogía en cuatro, piernas arriba, me lamia el orto totalmente abierto, lo volvía a sacar, le chupaba la pija, los pies, el pecho, sus pezones, su culo, sentía como que era el fin del mundo. Llegamos a un orgasmo infinito, con gritos y jadeos desesperados, me lleno el orto de leche, me sentía pleno y el me repetía una y otra vez que me quería solo para El.Comenzamos a vernos seguido, por varios años, fue padre de un segundo hijo. El ingeniero trabajaba en una empresa multinacional. Un buen día quedó sin trabajo. Empezaron sus problemas, era una época bastante difícil. Mientras, continuábamos viéndonos y gozando como la primera vez. Surgió entre nosotros una gran amistad, aunque debo confesar que llegué a amarlo, a desearlo no sólo como mi amante , sino como persona. Nunca le dije que lo amaba, para que, tal vez, pienso, que mejor fue y es así. Conocí a su mujer e hijos, me presento como un amigo del colegio que encontró por esas casualidades de la vida. Después de ser amantes por siete años, un buen día apareció en casa, tuvimos sexo como si fuera la última vez. Ya descansando, me abrazó con fuerza, beso mis labios, despacio tiernamente. Presentí que algo tenía que decirme, mi corazón quería estallar, pensaba para mis adentros, SI SE TIENE QUE ACABAR QUE SEA DE UNA VEZ. Puso mi cabeza en su pecho y acariciándome me dijo, Negro me voy a buscar trabajo al sur del país, viajo mañana. Quería morir, me di cuenta que lo amaba con locura, no se lo dije, solo acepté con mi mejor cara su determinación. Nos abrazamos, lloramos juntos, nos prometimos que jamás dejaríamos de saber el uno del otro. Partió al día siguiente. A la semana me llamó para contarme que había conseguido trabajo en una fábrica, que me extrañaba y me pedía que me cuidara, me dió un teléfono para que lo hablara, era de la pensión donde se alojaba. Al tiempo llevó a toda su familia. No nos vimos por dos años, sólo escuchábamos nuestras voces por teléfono. Nuestro reencuentro en su primera visita fue para ambos lo mas deseado. Hicimos el amor, no cogimos, fue distinto, si intenso, pero distinto, con pasión mezcla de posesión de sentir que el tiempo no había pasado. Cada fin de año regresa a visitar a sus padres y hermanos, yo trato de no viajar por vacaciones mientras el permanece en la provincia. En la actualidad a veces coordinamos de encontrarnos en algún lugar intermedio, en cualquier época del año, claro que siempre y cuando nuestros trabajos nos lo permitan. El continúa casado, yo?, solo. Nunca me pregunta si estoy con alguien o tengo a alguien, solo aprovechamos el poco tiempo que la vida nos da.