El dıa del ıngenıero

EL DIA DEL INGENIEROEl 17 de agosto del año pasado 2018 mi esposo Nick fue invitado para ayudar a organizar una conferencia en la ciudad donde vivimos ahora, para celebrar el día del ingeniero; Habría una introducción, una conferencia de una extranjera y al final un agasajo en el hotel donde se realizaría el evento. La sociedad de ingeniería colocó los fondos, nosotros enviamos las invitaciones, realizadas por un diseñador conocido, y mi esposo se encargó de contratar la expositora internacional y contratar con el Hotel, la cena, las bebidas y la música.Para darle más presentación al evento se decidió que la conferencia fuera dada en ingles y no español, Como Nick era del comité organizador puso a disposición que fuera yo la presentadora del programa y me aceptaron, y yo sin saber nada. Cuando él me contó que sería yo la presentadora me entró un miedito que no se imaginan. ?y ahora que me pongo?- -Nick sonrió y me dijo que fuéramos a comprar un vestido, pero le contesté que mejor comprar la tela y que mi mamá me lo confeccionara. Así todos salimos beneficiados. ?Eso te pasa por no contar conmigo para tomar decisiones- -ok, mi amor lo siento, la próxima vez te preguntaré primero- Mi esposo sabia que lo estaba castigando, pero lo tomó con mucha jovialidad. ?y faltan los zapatos: repliqué- -jajaja: NickEse viernes por la tarde no fui a trabajar, me fui para el salón de belleza para el cepillado, uñas y maquillaje, cosas de mujeres, que los hombres tanto odian, pero que admiran cuando ven los resultados. De allí salí para el apartamento de mi mamá a vestirme, me hicieron un traje largo, rojo, escotado, de tiras y con una abertura lateral, mis senos parecían que querían salirse del vestido, quede muy sexy, mi mamá estaba feliz de verme. Siempre seré su niñita consentida. Cuando estuve arreglada llamé a mi esposo para que me recogiera, esta vez sí estaba lista temprano, jajaja, por fin. El por la tarde había ido al aeropuerto a recoger a la expositora y la había dejado en el hotel, todo salió perfecto; Nick llegó por mí y me llenó de piropos y felicitaciones por estar tan hermosa y nos fuimos para el evento. Recuerden, no hay mujer fea sino mal arreglada.Llegamos al hotel e ingresamos al salón donde sería la conferencia, hicimos pruebas de sonido, me dieron en una hoja con el programa, también me dijeron que debía hablar algo de introducción y agradecer la asistencia, claro todo en inglés. Al poco rato entró una mujer al recinto, me la presentaron, era la expositora y estuvimos intercambiando lagunas frases cordiales. Ella era muy sencilla y simpática, creo que en muy pocos minutos creamos un entendimiento muy bonito, no hablaba nada de español, así que me convertí en su intérprete y guía esa noche. Me dijo que yo estaba radiante que no se imaginó que en Colombia hubiese mujeres tan hermosas, yo le agradecí sus palabras y a los minutos ya estábamos con muchas risitas.Llegó la hora, el salón se llenó a plena capacidad, pude ver a Don Jorge mi suegro entre los asistentes; Muchos se colocaron los audífonos que traducen la conferencia, la música ambiental se detuvo, y yo salí hacia el atril para dar inicio. Varias personas me miraban y hacían comentarios, otros me aplaudieron. Comencé a hablar en inglés, estaba nerviosa, pero respirando a fondo me tranquilicé y continué. Como tenía que improvisar comencé por preguntarle al público como había sido su día, para interactuar y llamar la atención de ellos, agradecí la asistencia y leí el programa. Todo perfecto. Presenté a la expositora, pedí un fuerte aplauso para ella y me senté.La conferencia inició, era sobre suelos y mejoras en los materiales de cimentación. Yo no sé mucho de eso pero me gustó. Después de un buen tiempo hubo un break, pasamos a degustar un refrigerio, todo el tiempo estuve con la expositora, hasta que la conferencia continuó. Eran las 8 de la noche, cuando terminó la exposición, nos invitaron a otro salón donde inicio un tremendo baile con cocteles y muy buena comida. Mi esposo fue a felicitarme por tan excelente presentación, me besó y compartimos un muy buen rato con la expositora, tanto que nos sentamos juntos en una mesa, departimos y charlamos muy amenamente, hasta que mi esposo nos sacó a bailar primero a la expositora y después a mí. Mi suegro también me sacó a bailar mientras estuvo allí, pero después de comer se fue. La extranjera bailaba muy chistoso, nadie se atrevía a sacarla, sobre todo por las barreras del idioma, así que yo terminé bailando con ella cuando se podía; En algún momento nos alejamos hacia la piscina para hablar más tranquilamente y tomar algo de aire. Allí ella me tomó del brazo y me dijo que estaba fascinada conmigo; Un escalofrió me recorrió por las piernas al sentir la sensualidad naciente entre nosotras. Me tomó de la mano y me invitó a su cuarto. Yo le dije: -what is your room number?- Ella me lo dio y se despidió de mi con un beso en la mejilla diciéndome que me esperaba, que por favor la despidiera con mi esposo. Yo regresé al baile, busqué a mi esposo y lo saque a bailar, me preguntó por la extranjera y le dije que había subido a descasar y que me había invitado a su cuarto. ?Wow y tu quieres ir?- -pues me gustaría ver que pasa- -hmmm- -Dale amor , lo quiero para mí sí? déjame ser la mala- le dije -y como hacemos?- yo le dije: -pues me despides de todos, que ya me fui a dormir y mañana me recoges o yo tomo un taxi y nos vemos en casa y te cuento todo- Mi esposo sonrió y se puso como excitado pensando en mañana y me acompañó al elevador, nos despedimos con un tremendo beso apasionado. El volvió al baile y yo subí al séptimo piso. Busqué el numero del cuarto, golpeé y la expositora abrió la puerta con una bata trasparente, sin brassier y en panties. Yo entré y no terminamos de cerrar la puerta cuando nos abrazamos y nuestras bocas se fundieron en un apasionado y profundo beso, nuestras lenguas se entrelazaron y nuestras salivas se mezclaron en una sola, besaba delicioso, entre suave y profundo, me excite muchísimo; Después ella me empezó a besar en mi escote saboreando el aroma de mis tetas, sus manos buscaron por detrás de mi vestido el cierre y lo comenzó a bajar, mi vestido cayó al suelo dejándome en ropa interior y tacones. Se apartó de mi para verme y decirme no sé cuantas cosas de admiración y deseo, mientras ella dejaba caer su bata trasparente quedando con sus pequeñas tetas al aire. Me preguntó si quería tomar algo y yo le dije que después, -donde está la cama?- dije y ella me abrazó y me llevó hasta allí. El cuarto era muy bello y amplio, había una música suave sonando y yo me acosté en la cama seguida de ella, allí de nuevo nos besamos por mucho rato, después forcejeo con mi brassier y me lo quitó, su cara de asombro de verme las tetas me enardeció y yo tomando su cabeza la enterré en medio de mis tetotas. Desde ese momento y por toda la noche esa mujer no dejo de mamarme las tetas, me chupaba los pezones una y otra vez saltando de una a otra, en algún momento sus manos bajaron y se metieron dentro de mi pantie, sintiendo mi vello púbico entre ellos y eso si que la enloqueció, se separo de mis tetas y se arrodilló en medio de mis piernas, me bajó los interiores dejando al descubierto mi sexualidad entera. No daba crédito a lo que veían sus ojos. Se fue dejando caer hasta meterse en medio de mis piernas y lo que sentí a continuación fue su lengua registrándome por toda la vulva, enterrándose dentro de mi vagina para después con sus dedos separarme los labios vaginales y comenzar a chupar mi clítoris que ya estaba erecto por sus caricias. Sus expertos lengüetazos me llevaron a la cumbre del cielo y de la pasión y en poco tiempo comencé a tener mi primer orgasmo de la noche en la boca de aquella experta mamadora. Ella disfrutó de mi corrida y no se separó de mi vagina hasta que yo terminé de contraerme sobre la cama. A continuación ella misma bajó su pantie y me dejó ver su sexo completamente depilado, se montó sobre mi cara en posición del 69, su vagina quedó al alcance de mi vista, mi olfato y mi lengua. Su vulva era pequeña, rosada, tierna, olía a flores y mi lengua comenzó a rendirle sus saludos, comencé a revolotear con mis labios y mi lengua por toda su vulva, le chupé los labios mayores, le metí lo que más pude mi lengua dentro de su vagina y después me concentré en su clítoris, mientras le metía uno de mis dedos dentro de la vagina. Le mamé ese pequeño clítoris con toda mi pasión por un buen rato mientras ella me hacía lo mismo a mí. Era increíble la emoción y la lujuria que se sentía en ese momento entre las dos. Allí nos estuvimos por muchísimo rato chupando probando el néctar femenino del deseo, nos mamamos mutuamente la chocha hasta que ambas comenzamos a tener un orgasmo increíblemente excitante y tierno a la vez. Bebimos nuestros jugos vaginales en su totalidad.Al terminar, ella se volteó encima de mí y nos besamos por un buen tiempo intercambiando sabores íntimos, mientras que nuestras piernas se frotaban mutuamente con deseo y desespero. Nos besamos y sonreíamos cómplices de nuestra excitación. Al rato ella se apartó y se fue en busca de algo en su maleta, era un inmenso vibrador doble de color negro, eran como dos vergas, una para cada lado, me la dio en la mano para que yo lo viera, mientras ella se dirigía al bar para servir unos tragos. Nos tomamos las bebidas, brindamos, nos besamos, estábamos felices y yo muy expectante del nuevo juguete. Después de dejar los vasos ella tomó el gigantesco vibrador y abriendo sus piernas se lo fue metiendo en esa pequeña concha, yo la miraba incrédula como esa monstruosidad cabía en esa pequeña vagina, pero entro todo, solo quedo la otra parte afuera, después se me vino encima, como si fuera un hombre, yo abrí mis piernas para que se metiera entre ellas y situándose en medio me comenzó a penetrar con ese gigantesco consolador, mis labios vaginales se tuvieron que estirar al máximo para que ese aparato entrara en mi interior. Mi querida compañera me la clavó hasta el alma y después se empezó a mover como si fuera un hombre, tenía una práctica que era increíble. Ambas clavadas comenzamos a movernos mutuamente fallándonos de manera apresurada, restregándonos las tetas de las dos mientras movíamos nuestras caderas para recibir a la bestia negra. Tal fue la energía que empleamos que ambas comenzamos a sudar de manera profusa mientras nos manteníamos unidas con el juguete sexual, nos dimos verga mutuamente hasta que ella comenzó a tener su orgasmo y yo de verla apresuré el mío para tratar de venirnos a la vez juntas, y sentir ese clímax compartido. Cuando estábamos en plenas contracciones orgásmicas nuestras bocas se fundieron en un beso increíblemente apasionado y lleno de pasión, nuestras tetas se aplastaban entre sí, se masajeaban en una interminable caricia, mientas nuestras lenguas solo hablaban el idioma del deseo. Caímos exhaustas una al lado de la otra, esa verga negra se nos salió al separarnos y quedo toda llena de líquidos tirada en la cama. Nos abrazamos y quedamos como dormidas.Después de un rato ella se despertó y me volteo dejándome de espalda, comenzó a besarme por todo mi cuerpo mientras que yo somnolienta me estremecía de gozo, se concentró en mis nalgas besándolas muchos y con sus manos me hizo abrir las piernas se metió entre ellas con su juguetona lengua y comenzó a metérmela en mi ano. Esa es una caricia que me hace mi esposo y que me encanta, de hecho yo paré un poco mi culo del colchón para que me la metiera con más facilidad. Allí se estuvo mi amiga chupándome el ano, metiendo su lengua dentro de él por un buen rato, después me enterró un dedo en mi vagina y comenzó a masturbarme mientras seguía metiéndome la lengua en el culo. Que delicia de mamada. Con sus manos me apartaba las nalgas para penetrarme mejor con su lengua lo más profundo que podía, hasta que sin poder evitarlo llegué a mi cuarto orgasmo de la noche con su lengua en mi culo y sus dedos en mi encharcada vagina. Que arrechera tan brava; Después de ese orgasmo me desmallé quedando dormida y me vine a despertar al día siguiente entre sus brazos. Nos paramos, nos duchamos juntas enjabonando nuestros cuerpos, nos vestimos y bajamos a desayunar al restaurante, de allí yo pedí un taxi y me fui a casa diciéndole a mi nueva amiga que más tarde pasaríamos por ella para llevarla al aeropuerto. -Espero que me vuelvan a invitar a otra conferencia- me acuerdo que me dijo y yo le contesté que lo diera por hecho. Reímos tomadas de la mano. Al rato llegó el taxi y me fui a casa. No veía la hora de contarle a Nick todo lo que hicimos con la expositora, sabía que me esperaba una faena a muerte con él, donde yo sería un toro de casta y Nick mi elegante matador, que me clavaría su espada hasta el alma, hasta matarme de pasión como en las mejores corridas, mientras me hace el amor, es fascinante verlo como se pone de excitado cuando tenemos relaciones sexuales y yo le cuento historias al oído?Pero algo me dejaba tranquila y es que yo le ganaría, pues como celebran en las 500 millas de Indianápolis, yo sería la que saldría bañada en leche? Me despido con un beso: Patytetas